 Como lo escogí, mis
impresiones, mi opinión
Como lo escogí, mis
impresiones, mi opinión 
Me decidí a leer este
libro por la recomendación de un profesor de la asignatura Pensamiento
Contemporáneo. Era de esas clases en la que todos se duermen, todos pierden el final
y en la que el docente te invita a leer, por cada clase, al menos 5 textos que
a él le parecían interesantes.
Aquella vez la
recomendación habló de una novela que explicaba a la perfección el mundo
medieval. Según el profesor esta obra en medio de una historia interesante, te
permitía entender de mejor manera: el porqué de las cosas que se hacían en esa
época y cómo pensaba la gente que vivía en ella.
De antes, conocía que la
trama era de estilo policial y atraído por alto interés y profundo misterio que
me representa el medioevo, corrí a comprar el texto. 
Una vez empecé con la
lectura me llevé varias impresiones contradictorias, si bien la trama que
recorre la novelo es muy buena, muchas de las páginas me entusiasmaron tanto
como a mis compañeros las clases de Pensamiento Contemporáneo. 
Sin embargo, aquello que
el profesor había prometido en su recomendación no faltó. En las páginas, Eco
logra explicar mediante sus personajes la forma de ver el mundo que tenían los
hombres de la edad media, en este caso los religiosos. Con la lectura se logra
entender los misterios que reinaban en aquellos tiempos. 
 Una época donde unas
(ahora simples) gafas, eran consideradas una herramienta mágica, daba pie para
que los humanos explicaran en el poder de Dios, muchas de las cosas que ellos
no podían darle respuesta. Todo esto le daba un gran poder a la iglesia, por la
que se creaba un fanatismo, que generó mucha corrupción.
Una época donde unas
(ahora simples) gafas, eran consideradas una herramienta mágica, daba pie para
que los humanos explicaran en el poder de Dios, muchas de las cosas que ellos
no podían darle respuesta. Todo esto le daba un gran poder a la iglesia, por la
que se creaba un fanatismo, que generó mucha corrupción. 
Es un libro, el cual yo
calificaría de complejo. Su trama es atrayente y atrapante, pero cuando los
diálogos se extienden demasiado explicando razones teológicas, llega a ser
tedioso. 
La historia es contada por
un viejo monje que está a punto de morir, él relata los hechos que vivió cuando
era un joven novicio y junto a su maestro visitaron una abadía en la cual
estaban sucediendo crímenes que carecían de explicación. Siguiendo un estilo de
novela policial, los protagonistas que hacen las veces de detectives, van tras
la pista del responsable.
El nombre de la Rosa se combinan
entre otros temas, la religión; los placeres, tanto de la carne como de la
boca, y tanto heterosexuales como homosexuales; las tentaciones tanto
intelectuales como pasionales; el compromiso; la corrupción; la codicia; la
pobreza; los crímenes; la lealtad y el ya antes mencionado fanatismo. 
 Es una novela muy
interesante, que sabe mesclar un problema estructural con problemas diarios,
sus personajes reflejan y explican el pensar del XIV. Varios actores históricos
aparecen en el cuento y en el cumplen papeles muy similares a los que
cumplieron en su vida real.
Es una novela muy
interesante, que sabe mesclar un problema estructural con problemas diarios,
sus personajes reflejan y explican el pensar del XIV. Varios actores históricos
aparecen en el cuento y en el cumplen papeles muy similares a los que
cumplieron en su vida real. 
Por sus momentos de
complejidad, poco recomendable para el lector principiante.
505 páginas. Precio: 9
dólares, 18.000 pesos colombianos.
Frases:
“Por la fuerza de la
imaginación, que, combinando el recuerdo del oro con el de la montaña, sabe
producir la idea de una montaña de oro”. 
“Los libros no se han
hecho para que creamos lo que dicen, sino para que los analicemos. Cuando
cogemos un libro, no debemos preguntarnos qué dice, sino qué quiere decir”.
 “Es humano cometer errores,
pero que hay seres humanos que los cometen más que otros, y a esos se los llama
tontos”.
“Es humano cometer errores,
pero que hay seres humanos que los cometen más que otros, y a esos se los llama
tontos”. 
“Cuando los verdaderos
enemigos son demasiado fuertes, hay que buscarse otros enemigos más débiles”.
                                             Francisco Moreno...
                                             ...@franjavimoreno